Nuevamente ubicándose en 300 puntos medido en dólares, el principal índice argentino está cerca de los valores mas bajos en 12 años. Sin embargo, esta no es toda la historia. Si actualizamos por la inflación en dólares del período 2008-2021 el valor del índice, estos valores de Merval equivalen a 265 puntos. Es decir, 22% inferior en términos reales.
Por otro lado, y aunque no es visualizable en el gráfico, justo luego de la crisis de 2001, el Merval llegó a valores inferiores a los 100 dólares. A valores de hoy, eso equivale a 150 dólares actuales. Lo cual nos da una pauta de que el límite inferior en un caso extremo es tal número, y que, por tanto, no necesariamente nos encontramos en EL piso de hierro en términos reales históricos.
El índice se encuentra a la deriva. No tanto porque se desconozca que son empresas relativamente baratas, sino porque la percepción general es de que no existe un rumbo o una narrativa en la qué creer a futuro. En otras palabras, Argentina hoy no tiene una historia que contar y el costo de oportunidad de permanecer en un país tan volátil no es alcanzado por los potenciales retornos. De igual manera, existen muchos fondos con tenencias argentinas superiores a las que desean desde 2017.
Ciertamente en términos históricos el índice se encuentra en zona de oportunidad si somos capaces de soportar la inversión o un horizonte temporal superior al de un ciclo presidencial (4 años). Argentina es cíclica y eventualmente volverá a tener una historia que contar. Un escenario de "venezuelización" económica se vislumbra lejano e improbable, no por ello imposible. En tal caso, podemos encontrar al índice en valores menores. Pero esto implicaría una oportunidad desde mi humilde opinión.
A diferencia de Venezuela, los argentinos tienen un impronta rebelde. El caos es una posibilidad cuando no se alcanzan estándares de vida mínimos para la mayoría. Por otro lado, un estadío permanente de un hipotético establishment político dictatorial es dificultoso dada la estructura territorial extensa, estructura económica productiva concentrada en manos privadas (en Vzla la productividad petrolera correspondía al Estado vía PDVSA), incluso los gustos y preferencias de los ciudadanos, quienes poseen armas y sus instituciones tienen una impronta rebelde. Policías y gendarmes son al día de hoy, fuerzas confrontativas al poder político.
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Este posteo tiene unicamente fines especulativos y no políticos.
Ante cualquier duda, puede consultar.
Sin otro particular, los saludo antentamente.