Las acciones del fabricante de vehículos eléctricos Nio perdieron un 2% en las negociaciones previas a la apertura del mercado tras informar de una caída mensual en las entregas de vehículos en agosto y recortar sus perspectivas de entregas para el tercer trimestre.
Nio entregó 5.880 vehículos en el mes, muy por debajo de su capacidad de producción de 8.000 vehículos y un 25% menos que los 7.931 que entregó en julio.
La empresa señaló que esto se ha debido a la actual escasez de chips a nivel mundial como la razón de la inesperada caída de las entregas.
Estas cifras tan bajas afectarán a los beneficios del tercer trimestre, y Nio ha recortado sus previsiones para el tercer trimestre de 24.000 a 23.000 vehículos, lo que podría ser una mejor noticia para los inversores de lo que parece, ya que implicaría que Nio entregue 9.000 coches en septiembre.
A nivel técnico, estamos viendo como el precio está realizando un cambio de tendencia con carácter alcista basado en el intento de crear un nuevo mínimo con velas de rechazo, fuerte consolidación en la zona del retroceso de fibonacci del 78,60 - 61,80% (una zona con gran potencial de cambio de tendencia).
En el caso que el precio consiga superar a la baja la zona del 78,60% del retroceso de Fibonacci, nuestra visión alcista quedaría invalidada y el precio podría caer hasta los 31.98 dólares. Nuestras expectativas a medio plazo de Nio implican una revaloración de las acciones hasta el máximo histórico situado en los 66.94 dólares por acción.
Además, las expectativas del desembarco de NIO en Noruega son positivas pero tendremos que estar atentos a cómo se comporta el precio en los distintos niveles mencionados y los futuros resultados.
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