La libra esterlina termina el segundo trimestre de 2022 por debajo de los 1,22 dólares, y ha bajado más de un 10% en el primer semestre del año, esto representa el peor rendimiento semestral desde 2016, el año del referéndum del Brexit. La fortaleza general del dólar, los crecientes temores a la recesión, el aumento de las tasas de inflación y la caída del nivel de vida en el Reino Unido han empujado la libra a la baja.
Al mismo tiempo, los inversionistas siguen preocupados por la capacidad del banco central para frenar la inflación sin dañar gravemente la economía. El Banco de Inglaterra ha subido los tipos cinco veces desde diciembre, cuando se convirtió en el primer banco central importante en subirlos tras la pandemia , los tipos se sitúan ahora en el 1,25%, el más alto en 13 años. Aun así, la tasa de inflación sigue aumentando hasta alcanzar máximos de 1982 y la economía ya se contrajo un 0,3% en abril y un 0,1% en marzo.
En los últimos días el precio se ha mantenido en un rango lateral y parece querer romper los 1.21 libras por dólar, durante la sesión de hoy hemos visto un último intento de recuperación gracias a la oferta de libras. Sin embargo, la tendencia se mantienen bajista y lo mas probable es que si los datos del siguiente mes y trimestre no mejoran podamos ver nuevamente a la libra esterlina ir hacia los 1.20 y niveles más bajos en consecuencia.
En el día a día podemos encontrar algunas oportunidades en el rango de 1.21800 y 1.21000.
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